CAMPUS STELLAE
CAMPUS STELLAE
Santiago de Compostela, es el topónimo descendente del antiguo Campus Stellae romano. Su rasgo más distintivo es la Catedral y el Camino de Santiago que conduce a ella desde distintos puntos y con diferentes rutas. Esta es la idea que posee Campus Stellae, campo estrellado, la obra compuesta por Andrés Álvarez.
Dicha obra fue estrenada en 2010 en el Pazo da Cultura de Pontevedra por las bandas participantes en la 2a sección del Certamen Provincial. Campus Stellae, que fue un encargo de dicho Certamen, narra la historia del largo camino que ha de realizar un peregrino, para la consecución de la Compostelana, tras su llegada al templo de la ciudad. Cuatro son las secciones que el compositor emplea. Los pecados, una pesada losa que ejemplifican los dos sonidos iniciales, que se van arrastrando hasta su redención final. La meditación, antes del largo camino hacia dicha redención, crea la segunda sección de la obra. Los sonidos largos emulan dicha meditación antes de la tercera sección, El camino. Saben los peregrinos que dicho camino es largo y lleno de dificultades. Y es que la geografía gallega es muy particular, con un perfil bello a la vez que lleno de “caminos de congostras”, y en ocasiones, de difícil tránsito. La rápida figuración rítmica ascendente y descendente muestra un ápice de las sierras gallegas. La obra finaliza con la cuarta sección, en el que el sonido glorioso de las campanas de la catedral, vislumbran el final del camino en Compostela. La consecución de La Compostelana y la redención de los pecados, de todos aquellos peregrinos que han conseguido finalizar el camino, se refleja en este poema sinfónico para banda de viento y dedicado al año Xacobeo 2010.